Las materias primas de Gerets

Eric Gerets asumió el pasado julio la responsabilidad de guiar a la selección de Marruecos y está a punto de afrontar su primera prueba de fuego. El técnico belga ha aceptado la carta blanca que le ha concedido la Asociación Marroquí de Fútbol para adoptar las decisiones que le parezcan más oportunas. Como la de dejar en Francia a Abdelhamid El Kaoutari y a Karim Ait-Fana, o la de prescindir de Mounir El Hamdaoui. No obstante, para el choque del 27 de marzo frente a Argelia, el León de Rekem —así le llaman al célebre estratega en referencia a su lugar de nacimiento— podrá contar con una nueva camada de talentos.

El desplazamiento a la localidad argelina de Annaba en fase de clasificación para la CAN 2012 constituye algo más que un mero examen para los nuevos Leones del Atlas de Gerets, que en este combate recurrirá a una nueva generación ofensiva, representada inmejorablemente porYounes Belhanda, delantero del Montpellier. Convocado por primera vez en noviembre de 2010 para una misión en Irlanda del Norte un mes después de su afectiva elección de combinado patrio, el prodigio francomarroquí no dejó escapar entonces su oportunidad de impresionar a Gerets. "Cualquiera hubiera dicho que hacía años que jugaba en la selección", exclamó el ex entrenador del Marsella. 

A sus 21 años, Belhanda está confirmando esta temporada una reputación que se forjó en mayo de 2009 en la final de la Copa Gambardella, conquistada por su club nodriza sobre el Nantes con un solvente 2-0. "Por su volumen de juego, su madurez y su técnica, tiene el bagaje necesario para desenvolverse tanto en el centro del campo como por la banda. Me recuerda a Robert Pires", señaló René Girard, su entrenador en el Montpellier, arriesgando una comparación. Dos años más tarde, Belhanda asumió el mando del centro del campo marroquí y permitió a Gerets vislumbrar un nuevo dispositivo.

Los pilares de la medular
Belhanda se lució el mes pasado en el partido amistoso de preparación frente a Níger desempeñando un rol inhabitual de mediocampista defensivo. Emprendedor, técnico, inteligente en sus decisiones, el jugador del Montpellier dio la posibilidad al entrenador belga de reposicionar a Houssine Kharja en la demarcación de volante ofensivo, su puesto predilecto, y de asociar al propio Belhanda con Adil Hermach en las faenas de recuperación. La fórmula funcionó.

"Está claro que a mí me gusta actuar más por libre, me encanta participar en el ataque", confirmó Kharja, nuevo valor seguro del Inter de Milán que llegó desde el Genoa en enero, y reconvertido normalmente en medio de contención para la causa de la selección "porque tenemos muchos atacantes de calidad".

En cuanto al acierto en la definición, la victoria por 3-0 sobre Níger ha desvelado asimismo otras tendencias. En la era Gerets, Mbark Boussoufa se está imponiendo como patrón. Fuera de quicio durante mucho tiempo en el combinado nacional, el otrora Bota de Oro belga con la camiseta del Anderlecht ha justificado la confianza depositada en él por el seleccionador. Después de marcar un doblete, la nueva adquisición del FC Anzhi Majachkalá, equipo de la primera división rusa, se ha afianzado en el once titular, y su asociación con Adel Taarabtpuede permitir muy pronto a los Leones del Atlas "redorar los blasones del fútbol marroquí", tal y como espera Hermach.

Taarabt, ex canterano del Lens y recién elegido mejor jugador del año en la categoría de plata inglesa con el Queen's Park Rangers, ha revivido con la camiseta de los Hoops. Con un balance de 15 goles y otras tantas asistencias en 37 partidos de la segunda división inglesa, el volante confirmó frente a Níger la nueva dimensión que ha adquirido en Inglaterra. Aunque adolece todavía de cierta irregularidad y abusa de los regates, el antaño suplente del Tottenham, a sus apenas 21 años, es un arma de destrucción masiva que hay que manejar con suma cautela. "Es capaz de ganar cualquier partido en cualquier campeonato del mundo, pero también es capaz de perderlo si no sabes cómo gestionar sus dotes", analizó su entrenador, Neil Warnock.

El Zizou del Atlas

Youssef El-Arabi, ex internacional sub-21 francés de fútbol sala, licenciado del centro de formación del SM Caen antes de regresar allí como reserva y luego como profesional tras una fructífera labor de tres años en el campeonato francés amateur, es otra arma de precisión para Gerets, entusiasta de artistas imprevisibles. El goleador normando, autor de 14 dianas en laLigue 1, ha decidido defender los colores marroquíes. "Me gusta el proyecto del nuevo seleccionador", ha explicado.

El-Arabi aporta a la selección artes aprendidas durante su formación en el fútsal. "Ante la portería contraria, Youssef se mueve con la facilidad de un jugador de fútbol sala, disciplina en la que hay que actuar muy rápido porque el adversario enseguida se te echa encima", analiza Henri Emile, actual intendente de la selección de Francia, que conoció al fenómeno durante sus años en los parqués. "Ha conservado ese dominio del espacio. Cuando lo veo, me hace pensar en Zinedine Zidane, pero también en los brasileños, por su forma de utilizar la planta del pie para controlar el balón o su tendencia a amagar con el cuerpo".

Como Mehdi Carcela (21 años), habilidoso centrocampista del Standard de Lieja, y el extremo del Herenveen Oussama Assaidi (22 años) ya están bien integrados en el equipo, Gerets puede concentrarse en la tarea de buscar el mejor equilibrio y la jerarquía adecuada en esta incipiente red de talentos. La materia prima es de buena calidad. Falta concebir un producto final competitivo.

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