Lo que más le preocupa a Aizha, la madre de Hicham Khaloua (Cartagena, 7 de mayo de 1995), es que su hijo ha suspendido tres asignaturas y que «tanto fútbol» termine arruinando sus estudios. El chico acaba de cumplir 16 años y tendrá que estar todas las mañanas del verano en una academia para aprobar en septiembre y pasar a 3º de la ESO. Su padre Belgassem es un poco más comprensivo, pero tampoco quiere que el chiquillo se despiste. No obstante, entiende que su hijo, un prometedor delantero centro que ha marcado 46 goles este año con el cadete y el juvenil del Cartagena, esté un poco confundido. Sin tiempo para asimilarlo, a Hicham le han dicho que es seguido por los dos grandes del fútbol español, Barça y Madrid, y que tiene que estar preparado para marcharse a Inglaterra, donde le espera una prueba con los tres mejores equipos de la 'Premier', Liverpool, Manchester United y Chelsea.
Hemos quedado con Hicham en el paseo marítimo de Santiago de la Ribera. Y por allí aparece un muchacho tímido y simpático que repite seis veces en diez minutos que lo único que le importa es «ser feliz y jugar al fútbol». Sorprende su acompañante. Se trata de su hermano Najib, de 20 años, un muchacho locuaz y resuelto que se expresa con un marcado acento murciano. «Podría ser mi representante», bromea Hicham. En unos minutos, Najib resume la singular historia de su familia.
«Mi padre lleva 36 años en España. Fue uno de los primeros marroquíes en llegar a la Región. Se vino de Oujda [una ciudad de medio millón de habitantes situada al este de Marruecos repleta de emigrantes] para trabajar en las minas de La Unión, antes de que las cerraran. Nos cuenta que aquello era durísimo. Después se vino a San Javier a vivir y comenzó a trabajar en una empresa. En el año 88 se casó con mi madre y se vinieron a España. Ahora es mecánico de camiones y mi madre trabaja en un almacén en Torre Pacheco. Mi hermano Hicham nació en Cartagena y yo en San Javier. Somos españoles», cuenta el hermano del cadete más prometedor del fútbol regional.
Hicham es español, pero le faltan los papeles que demuestren esa condición. Y eso podría dar al traste con su ilusión. «Si soluciono los problemas con la documentación, mi preferencia es irme a Inglaterra, quedarme allí y jugar algún día en el Liverpool», confiesa el joven futbolista. Su representante es José Antonio Martínez -hijo del presidente del Almería Ricardo Martínez- y está moviéndose con rapidez para superar los problemas administrativos que, de momento, alejan a Hicham de su sueño inglés.
Le falta el pasaporte
«Mis padres dejaron pasar el tema y no me apuntaron en el registro. Han pasado los años y ahora solo tengo el pasaporte marroquí. Para residir en Inglaterra necesito ser ciudadano de la Unión Europea. Y son muy estrictos. A Botelho [jugador brasileño que este año ha estado cedido en el primer equipo del Cartagena] no le dan el permiso de residencia para jugar en el Arsenal», cuenta el delantero del último Cartagena cadete.
En cualquier caso, aún hay esperanzas. Su agente le está buscando un permiso especial de residencia con el que, como mínimo, podría vivir durante seis meses en Liverpool, siempre y cuando supere la prueba que pasará dentro de unos días en Melwood, la ciudad deportiva del conjunto 'red'.
«Tenía que haberse ido a Inglaterra el domingo pasado, pero no pudo ser porque aún no tiene los papeles preparados. Nos han dicho que se irá la semana que viene y estará allí unos días a prueba», explica su hermano Najib, siempre al quite por si su hermano tiene alguna duda a la hora de contestar.
Además, el representante de Hicham se ha puesto en contacto con el Liverpool para explorar otra vía. Si el chaval interesa de verdad a los 'reds', los directivos del club británico solicitarán a la Federación Inglesa de Fútbol una beca especial de estudios que le permitiría vivir sin problemas durante un año en la ciudad del río Mersey. Pasado ese tiempo, Hicham cree que ya tendrá en su poder la nacionalidad española.
«No voy a decir que a mi hermano todo este lío no le afecta, porque sí está atento a todo lo que le rodea, pero él sigue tranquilo y no ha cambiado para nada. Mis padres, sus profesores y sus entrenadores le han dicho que sea feliz jugando, que no se olvide de estudiar y que no piense en el dinero. Si vas a hacerte rico, al final ni juegas al fútbol ni ganas 'pasta'. El dinero vendrá, si es que tiene que venir», diserta el joven Najib, con una insólita calma, mientras a su hermano le hacen un montón de fotos en la playa de La Ribera.
Su entrenador en la última Copa Coca-Cola ha sido el cartagenero Juanmi, exportero de Zaragoza, Deportivo y Murcia, entre otros. Él lo tiene muy claro. «Hicham va a llegar a ser un futbolista importante en este país. Por varias cosas: tiene unas condiciones bárbaras, es muy humilde, tiene 'hambre' de ser futbolista y hace las cosas muy fáciles en el campo».
Uno de los que mejor conoce al protagonista de esta historia es Juan Expósito, coordinador de la cantera del Cartagena-La Unión en los dos últimos años y el hombre que sacó a Hicham del Mar Menor para ponerlo a jugar en el equipo cadete del Cartagena. «Es rápido, técnico, potente y tiene un golpeo de balón buenísimo. Y luego tiene una cosa que no tienen la mayoría de chicos de su edad: define con una pasmosa facilidad y no se pone nervioso cuando se queda delante del portero. Además, es un chico humilde y muy buena persona. Es decir, no es de estos críos que se dan cuenta de que son muy superiores al resto y se dedican a sacar pecho y mirar por encima del hombro a los demás. Al contrario, Hicham es tímido y muy solidario con los demás futbolistas», explica Expósito.
Lo que más molesta a Paco Sánchez, director deportivo de la recién desmantelada estructura de base del Cartagena-La Unión y exjugador de Cartagena, Murcia y Recreativo, entre otros equipos, es que «todo el trabajo que hemos hecho con Hicham y otros chavales en los dos últimos años no vaya a ser aprovechado por el primer equipo. Aún no entiendo cómo no han incorporado a los chavales que más destacaban a las nuevas bases que se van a formar en la ciudad deportiva del polígono». Además de la casi segura pérdida de Hicham, el central del Cartagena B Bidari ha fichado por el Leganés y el centrocampista infantil Raúl de Paco se ha comprometido con el Valencia.
Rezo y ramadán
«Desde el 1 de julio estoy sin equipo porque ha desaparecido el Cartagena-La Unión y la verdad es que me sorprende bastante que dejen escapar a muchos jugadores buenos que teníamos en el club», lamenta Hicham, quien dice que su mejor partido hasta el momento es el último derbi cadete entre el Murcia y el Cartagena. «Le ganamos 0-3 y yo hice los tres goles», recuerda.
Vive en la Avenida del Recuerdo de San Javier, le gusta salir con los amigos, escuchar música pop y hablar con sus compañeros a través de tuenti. Se confiesa madridista, le gusta más Cristiano Ronaldo que Messi, prefiere al Kun Agüero antes que a Neymar y dice que elegiría la selección española antes que la marroquí, ya que «yo soy español», alega. Agradece a sus padres el hecho de que no le hayan impuesto la cultura marroquí. «Nos han dado libertad siempre, a mi hermano y a mí. Son abiertos. Yo nunca rezo, pero mis padres sí lo hacen. Ni entro en mezquitas ni en iglesias. Sí hago el ramadán y no como cerdo, pero si el ayuno me coincide con partidos o entrenamientos me salto el ramadán», indica Hicham, quien confiesa que ya tiene novia. «Es española, porque yo no quiero ir con chicas de Marruecos. Prefiero a las españolas. Ella me ha dicho que aproveche la oportunidad de irme a Inglaterra, porque eso sería bueno para los dos», cuenta un poco sofocado.
http://canalefese.laverdad.es
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maquinooteeee hichammmm ;D disfuta atope FDO:christopher
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