Muchas veces no hacen falta las palabras para transmitir las emociones. A Nabil El Zhar le basta con su sonrisa, sus gestos y su actitud para expresar que Orriols le parece un destino perfecto. A pesar de las dificultades con el idioma, demuestra sentirse encantado. Está radiante, ansioso por integrarse. Afronta un reto que siempre ha perseguido: competir en España. Ayer, el día de su presentación oficial como jugador del Levante, quiso vivirlo al lado de los suyos. En la primera fila de la sala, su novia y sus suegros.
«Ya me ha transmitido Nabil que para él es esencial que estén ustedes aquí, acompañándole», comentó el presidente azulgrana, Quico Catalán, dirigiéndose a la familia del futbolista. El Zhar aprovechó al tiempo para justificar las referencias que impulsaron su fichaje. Sus valedores lo califican como un jugador rápido, explosivo y habilidoso. Como prueba, un botón. El extremo derecho deleitó con una filigrana a los seguidores que acudieron al Ciutat de València para darle la bienvenida. Controló el balón con la cabeza, lo durmió y estiró los brazos como si de unos malabares se tratara. La afición le respondió con una eufórica ovación.
Tras la impotencia que sufrió durante su etapa en el Liverpool, donde no consiguió asentarse en el primer equipo, aterriza en el Levante con la ilusión de cobrar protagonismo. Por ese motivo considera que Orriols se presenta como una elección ideal. «En mi opinión, es una gran oportunidad para mí porque el equipo está creciendo y yo también. Necesito continuidad, así que creo que este es el mejor club para mí. En este momento de mi carrera, el Levante es la mejor opción para jugar y mejorar. Voy a hacer todo lo posible para mejorar el equipo y para mejorar yo como jugador. También he oído cosas positivas sobre el club, y esas es una de las razones por las que he venido», admitió el franco-marroquí, quien derrocha ilusión: «He estado esperando mucho tiempo para venir a la liga española. Mi sueño se han hecho realidad y espero estar aquí todo el tiempo que pueda».
De momento, ha firmado para dos temporadas. Ha entrado con buen pie, ya que ha notado el calor de los compañeros. Sólo ha realizado un entrenamiento con el grupo, el del lunes por la tarde, pero ha sido suficiente para que perciba la armonía existente. Al desconocer el castellano, recurre a la lengua internacional para comunicarse. Con intermediarios, se va apañando. «Hay unos pocos jugadores que saben inglés, pero soy yo el que tiene que aprender español. Todos me han tratado bien. El ambiente es fantástico. Por eso puedo decir que estoy muy feliz de estar aquí y espero que esto dure», apuntó risueño.
Hereda el dorsal de Felipe Caicedo. Casi nada. «He elegido el número 25 porque no había muchos números disponibles y porque este sábado cumplo 25 años», argumentó El Zhar, quien tiene muy clara su misión: «Si puedo marcar, pues bien. Pero jugando en la banda lo primero que tengo que hacer es pasar el balón. Creo que daré más goles de los que voy a marcar».
El extremo se alza como una apuesta del director deportivo azulgrana, Manolo Salvador. Descubrió al jugador en el Mundial sub-20 de 2005 y, desde entonces, no le perdió la pista. El Zhar pasó la última temporada cedido en el PAOK de Salónica. Y hasta allí viajó el responsable azulgrana. «El año pasado estuve en Grecia y lo observé en algún partido. Y todos los informes a nivel personal que me llegaron desde el Liverpool eran muy buenos», explicó.
Si el extremo rescindió su contrato justo antes de fichar por el Levante, el delantero que aún está por llegar seguirá el mismo camino. Salvador acelera las negociaciones con tal de cerrar el acuerdo en las próximas horas. Tendrá entre 26 y 27 años y procederá también de un club europeo, en principio francés, alemán o italiano.
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